lunes, 26 de mayo de 2008

11 de junio, Día 13: Kuna Yala

Amanece un nuevo día en el paraíso, y como siempre nos levantamos muy temprano, y nos damos el primer baño de la mañana. Anita ya se había ido y las previsiones para el día de hoy era la de ir de excursión a la parte de la Montaña, a la selva, a visitar el cementerio Kuna, el río, etc.
Como la gente aún está durmiendo, Garibaldo y yo nos fuimos a bucear un rato por las inmediaciones de la isla, a buscar alguna caracola, langosta, cangrejos, en fin, lo que apareciera por allí, pero solo para verlo. Garibaldo es una maquina buceando el tío, mientras que yo me sumerjo unos diez metros y no aguanto casi nada, él se da una vuelta por el fondo, mira debajo de una piedra, de otra, de otra y cuando lleva un buen rato entonces emerge a la superficie, y no fatigado precisamente.

Encontramos caracolas y almejas rojas, y las acercamos hasta la orilla, para que los demás pudieran verlas. Garibaldo nos puso el desayuno y nos comentó que Robinson había llamado y había dicho que se le había caído el motor de la embarcación por un golpe de mar, justo cuando estaba llegando a Porvenir a llevar a Anita al aeropuerto, menuda faena, y encima donde se le cayó es una zona muy profunda y no puede sacarlo, o sea, motor perdido, con lo que la excursión de hoy se fue al garete, quedándonos todo el día en la isla, no hay problema, además el día esta muy nublado y comienza a llover un poco.

Así se pasó toda la mañana, lloviendo, por lo que nos pusimos a echar unas partiditas al dominó que se había comprado Galia en Panamá.
Después de comer nos damos otro chapuzón y vuelve a llover otra vez, por lo que nos vamos a la cabaña a echarnos un poco y a leer.

Así pasamos el resto del día, muy relajados, tanto que Galia y Amit deciden marcharse al día siguiente para poder visitar David y el Volcán Barú.
Por la noche después de la cena nos quedamos charlando un rato con Galia y Amit y nos despedimos con mucho pesar de ellos, porque han sido estupendos y lo hemos pasado muy bien, pasándonos los nº de teléfono y los e-mail, y nos fuimos a la cama.

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