lunes, 26 de mayo de 2008

6 de junio, Día 8: Pedasí-Panamá

Hoy amanece un buen día, nos levantamos como siempre sobre las 06.00 de la mañana, y toca otra vez preparar las maletas, eso es lo que menos gusta, pero en fin, es un mal necesario.
Desayunamos como siempre solos la mar de bien, nuestros cafés, tostadas y fruta recién recogida del árbol.
Nos hicimos fotos con la gente del hotel que tan bien nos han atendido, Rosa, Luis, Nina, y con Lionel que ha ido expresamente a despedirse de nosotros, que tan bien nos han tratado, tan bien nos han hecho sentir, y con los que hemos tenido muchas conversaciones muy interesantes e instructivas, los llevaremos siempre con nosotros.

Nos da mucha tristeza el tener que marcharnos del pueblo, porque es muy bonito y tranquilo, pero sobre todo por la amabilidad de la gente, que nos ha hecho sentirnos, no como dos turistas más que van a visitarlos unos días y se marchan, sino como a dos habitantes más del pueblo, ha sido increíble, no lo olvidaremos nunca, pero es así, tenemos que dejar todo aquello atrás, con la esperanza de que volveremos algún día, seguro.
El microbus nos recogió en la puerta del supermercado que hay justo frente al hostal, sobre las 08.00 de la mañana, llegando a Las Tablas como 1 horas después por 2$ por persona, y nos dejó en la misma estación de autobuses de los que van hacia Panamá.
Salen cada 1.30 horas, desde temprano hasta primeras horas de la tarde, y el recorrido cuesta 8$ por persona. Son muy cómodos y llevan aire acondicionado.

Antes de llegar a la estación de autobuses, vimos tiendas de souvenirs y de hamacas, sombreros pintados (típicos de Panamá), por lo que una vez cargadas las maletas, Gloria me esperó en el interior del bus y yo me fui corriendo con la intención de comprar una hamaca y ver los sombreros pintados. Al final no compré hamacas porque eran muy caras, pero sí los sombreros, dos concretamente, de regalo para nuestros respectivos padres, eso sí, hay que regatear un poco.
Iniciamos la marcha y a medio camino, paró a que comiéramos algo en un bar de carretera de la ciudad de Penonomé, tomándonos unos emparedados de jamón y queso riquísimos. Llegamos a la Estación de Autobuses de Albrook, en Panamá, donde pudimos ver de cerca los famosos "DIABLOS ROJOS", sobre las 14.30 horas, pillando un taxi que nos llevó al hotel por 5$, precio justo aunque se puede quitar 1 o incluso 2 $ más, pero no teníamos ganas.

Anita y Uriel, pasaron a recogernos al hotel una hora más tarde y nos llevaron a ver el Canal de Panamá, a las Esclusas de Miraflores. La entrada cuesta, con visita al museo y un vídeo de 15 minutos de duración de la historia del Canal 8$ por persona para los extranjeros. La visita es muy interesante, pero hay que tener en cuenta que el último vídeo es a las 16.30 y cierran a las 17.00, así que no hay que dejarlo para última hora, porque hay bastante que ver. Tiene varios pisos de altura el edificio donde se accede, en uno habla de la construcción, en otro habla de la flora y fauna de la zona, en otro del funcionamiento del mismo e incluso hay un simulador, con un puente de mando de un barco, muy chulo, y luego están las terrazas desde donde se divisan como los barcos pasan por las distintas esclusas.

Después de la visita del las Esclusas de Miraflores, fuimos a ver las de Pedro Miguel, desde la carretera, estas no tienen mirador dentro, y a continuación nos dimos una vuelta por la "CIUDAD DEL SABER", que es parte de la antigua base norteamericana de CLAYTON, que es un complejo internacional para la educación, la investigación y la innovación.
Después de asombrarnos con las antiguas casas de los militares norteamericanos, son una pasada, nos fuimos de compras al ALBROOK MALL.

Es el mayor centro comercial de todo el país, donde hay tiendas de todo y de todos los precios. La ropa de marca cuesta como aquí, pero hay varias tiendas en las que la ropa esta tirada de precio, por ejemplo, sandalias de mujer por 2.99$, cazadoras vaqueras por 6.99$, etc, etc.
Es digno de ver lo que han hecho con los maniquíes en las tiendas, yo solo voy a poner una foto para que vosotros mismos opinéis.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SIN COMENTARIOS!!!!!!!!!!!!!

Esa noche cenamos cerca del hotel, en el restaurante Manolo, que esta abierto las 24 horas del día en el que se puede comer de todo, desde hamburguesas, pasando por unas pizzas buenísimas, pasta, carne, pescado, etc, a buen precio, siempre esta lleno de gente, comimos tres lasañas de carne, hamburguesa de la casa 2 Pepsis y 6 Balboas, todo por 38$.
El día de hoy fue ajetreado, así que caímos rendidos en la cama, porque mañana además visitaremos el Casco Antiguo con Anita, ya que es el bautizo del sobrino de Uriel y tiene que ultimar unos detalles.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios, no hay derecho!!!!y yo hasta el año que viene no puedo ir!!!!!

Estais de lo mas guapos, se ve lo contentos y felices que estábais...si me viérais a mi, verde,pero verde.No sé porqué me habrá salido ese color.....porqué será??????

Merce y Rubén dijo...

Joeeeer, vaya pitones!!!

Pedro y Gloria dijo...

Has visto tronco como las ponen, es por las colombianas que llevan unas peras de plástico que te cagas, jajaja