lunes, 26 de mayo de 2008

12 de junio, Día 14: Kuna Yala

Amanece un nuevo día en el paraíso y hoy es el último que podemos disfrutar de éste maravilloso lugar.
Hoy se han marchado Galia y Amit muy temprano y a media mañana se irán los demás, menos un chico israelí, que decide quedarse un día más, con lo que nos quedamos casi solos, aunque a mediodía llega una pareja Canadiense.
Le decimos a Ricardo que nos acerque a la isla que hay frente a nuestra cabaña, que tiene muy buenas pinta y esta desierta, solo playa y cocoteros, y que nos recojan a la hora de comer, y así hicimos, nos llevamos cosas para picar, bebida, toalla, gafas de bucear y nos fuimos hacia allí.

Nada mas llegar a la isla, Ricardo vio salir casi de la orilla a una manta-raya que se asustó a vernos llegar, nos dejó allí y se marcho de vuelta, estábamos absolutamente solos en una isla desierta, como en nuestros mejores sueños.

Allí pasamos la mañana, buceando y tomando el sol, que a veces se escondía entre las nubes. De vez en cuando parecía que iba a llover, pero salia el sol, se tapaba y así toda la mañana, pero sin llover.
Es una pasada la tranquilidad que hay en ese lugar, sin un solo ruido, excepto el del mar y los pájaros, indescriptible.

Hicimos snorkel y los corales en esa isla estan algo mejor que en la nuestra y hay más peces, pero tiene menos arena la playa.
A mediodía, tal y como habíamos previsto, Arcadio fue a recogernos y a llevarnos a nuestra isla de regreso, donde Garibaldo ya tenía preparada la comida y despues de comer nos tomamos entre nosotros y Arcadio y Garibaldo una botella de piña colada bien fría, que nos habían guardado en su frigorífico, ¡¡¡¡¡¡¡Que rica que estaba!!!!!!!

Después salio el sol y nos echamos una siesta en las hamacas, con la tontería de la piña colada, jejeje, de vicio.

Robinson llegó a media tarde, le pagamos los cinco días de estadía y nos dio unos regalos de parte de su familia, unas molas, y unas pulseras que habían hecho ellos mismos para nosotros, todo un detalle, y allí estuvimos charlando el resto de tarde, acompañados por una botella de ron ABUELO, hasta que se hizo de noche.

Esa noche, la última cena en la isla, cenamos langosta que Robinson nos había regalado a nosotros y a los chicos canadienses que estaban allí y que habían llegado ese día.

Ina pasó por la isla a despedirse de nosotros, camino de Maukí y les invitamos a unas cervezas y le regalamos una de las gafas de buceo, es muy buen chico y un gran pescador, y la otra se la dimos a Garibaldo para que pueda bucear en condiciones.

Robinson se marchó y quedamos en vernos al día siguiente a las 05.00 de la mañana para llevarnos hasta el aeropuerto de Porvenir.

Después de cenar encendimos la fogata y nos bebimos una botella de ron entre los cuatro, nosotros dos y Arcadio y Garibaldo, contando chistes y también historias, lo pasamos muy bien, y nos marchamos a pasar la última noche en el paraíso, que pena, pero en fin , es lo que hay y ya lo sabíamos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito que se la pasaron.... ayyy que románticooooo. Tantas islitas para los tortolos jejeje.

Que irónico, yo tan cerquita y nunca he ido, pero bueno algún día iré con Uri.

Se les extraña mucho Gloria y Pedro

Pedro y Gloria dijo...

Hola Anitaaaaaa!!!!! Cuanto tiempo, hemos intentado ver si te conectas al messenger pero no lo hemos conseguido, imaginamos que estarás muy liada. Dale muchos besos a Uri que ya sabemos que esta en casa y muchiiisimos para ti, ya a vosotros también se os extraña muuuucho.